Como os comentábamos ayer en nuestro Facebook, nos alegra el poder haceros partícipes de una charla que mantuvimos con Tetxus Barandiaran, gerente de la GMF, en relación al proyecto de “Reequipamiento de Áreas de Escalada de Gipuzkoa” que llevan desarrollando hace ya tres años en la provincia de Gipuzkoa, y cuya renovación se ha ampliado recientemente hasta 2.020.
Esta conversación surge en torno al trabajo de investigación que está llevando a cabo nuestra letrada, Gael González, para el desarrollo del trabajo de fin de Máster en Derecho de los Deportes de Montaña, que girará en torno a las Instalaciones Deportivas en la Naturaleza, problemas actuales y soluciones de futuro.
Nos parece imprescindible agradecer a Tetxus el habernos atendido, y el haber facilitado la publicación de esta charla.
Dicho lo cual:
Gael: ¿Cuáles han sido las principales dificultades para sacar adelante el proyecto? Comunidad escaladora, Diputación, la propia federación, las marcas de material, la coordinación de todos ellos?
Tetxus: La mayor dificultad en su momento fue convencer a la Diputación del interés y conveniencia de promocionara este proyecto, aportando la financiación necesaria para su ejecución. Así, realizó aportaciones económicas en 2014 y en 2015. En 2016 no dio subvención, por falta de disponibilidad presupuestaria. Pero, en 2017 hemos firmado un convenio de colaboración con validez cuatrianual hasta 2020. Ello le ha dado al proyecto estabilidad financiera, garantizando su permanencia a futuro.
Inicialmente elegimos para su rehabilitación 25 áreas de entre las muchas existentes en la provincia. Pero, en tres años hemos obtenido permisos de actuación para renovar 17 solamente. Ello es indicativo de que entre todas las gestiones que realizamos en el ámbito administrativo la obtención de permisos por parte de los ayuntamientos es la parte más complicada de todo el proyecto. Cada ayuntamiento tiene sus propios intereses, prioridades e incluso ritmos y, aunque la Diputación establece los mismos requisitos a cada uno de ellos en su participación en el proyecto, desde la Federación intentamos adaptarnos en la medida de lo posible a sus realidades, buscando soluciones a variadas situaciones, para, poder lograr el objetivo final que es la rehabilitación del área ubicada en su municipio. Otros ayuntamientos ni siquiera han mostrado interés.
Gael: ¿Habéis reequipado todas las vías por defecto (de las que teníais todas las autorizaciones/permisos), o sólo las que los reequipadores han considerado que requerían de nuevo equipamiento?
Tetxus: Por un lado, hemos reequipado las áreas de las que hemos obtenido permisos. Tras los permisos y en relación a las áreas del proyecto, cambiar por defecto todos los anclajes existentes anteriores a nuestra intervención, hubiera supuesto un trabajo enorme con un presupuesto inimaginable. Por otra parte, resulta oportuno dejar constancia de que hay aperturistas de vías y/o equipadores particulares que realizan excelentes trabajos, algunos bastantes recientes, que por supuesto, son totalmente fiables y no es necesario cambiar. Por lo tanto, nuestros equipadores se limitan a cambiar (reequipar) aquellos anclajes que empiecen a mostrar síntomas de deterioro y que indiquen posible merma de su solidez o resistencia. También recibimos sugerencias de escaladores locales sobre posibles deficiencias que nos hayan pasado desapercibidas.
Gael: En el segundo caso, ¿qué porcentaje de las vías han sido intervenidas (en mayor o menor medida)?
Tetxus: 53% aproximadamente.
Gael: ¿Qué criterios se atiende para decidir si una vía está bien o mal equipada en términos de seguridad?
Esta pregunta tan breve plantea una respuesta mucho más compleja de lo que parece. Hay normas o estándares de calidad que determinan la solidez o resistencia que deben reunir los diferentes tipos de anclajes y cómo deben ser colocados para que cumplan su función óptima en diferentes tipos de roca y de ambientes (salinos o secos), sin embargo, que yo conozca, no existe un indicador concreto respecto al cual podamos establecer un criterio objetivo único que determine a simple vista cuando un anclaje ya instalado deja de ser seguro. El sentido común y la intuición, como escaladores primero y como equipadores expertos después, les indica si un anclaje conviene ser cambiado o no. Y generalmente, basados en un principio de precaución, nuestros equipadores sustituyen un anclaje cuando presenta leves evidencias de deterioro, tales como manchas de óxido o de desgaste por roce, aunque sabemos por experiencia que los anclajes todavía pueden ser seguros.
Esporádicamente, cuando ha habido duda sobre la solidez de un determinado anclaje colocado por nosotros, hemos encargado un ensayo o test de resistencia a una empresa especializada, dando resultado satisfactorio de seguridad. Evidentemente, este tipo de ensayos, por su costo se lleva a cabo en casos excepcionales.
Gael: He visto en la circular difundida el 30/4/2014, que el equipo de reequipadores lo conforman tres técnicos, uno de alta montaña, ¿y los otros dos? El cuarto es un escalador federado y experto, ¿por qué esta composición? ¿Se mantiene para los próximos 3 años?
Tetxus: Tras volverlo a leer, ahora me doy cuenta de que, debido a su brevedad, el párrafo de la circular que aludes provoca la lógica duda que planteas. Nuestro grupo de equipadores lo forman tres técnicos titulados de las Escuelas Guipuzcoanas y Vasca de Alta Montaña, dos de los cuales son a su vez Guías profesionales de Alta Montaña. Hubiéramos deseado que los cuatro fueran técnicos de nuesto organismo técnico, pero, por falta de disponibilidad entre sus miembros, hicimos convocatoria pública dirigida a escaladores expertos de Gipuzkoa, para, contratar al cuarto. De momento, se mantiene este equipo para el futuro.
Gael: ¿Se ha hecho alguna encuesta/estudio sobre la aceptación del proyecto entre la comunidad escaladora? En caso de que no, por sensaciones y boca a boca, ¿cuál sería tu impresión al respecto?
Tetxus: La verdad es que no hemos hecho ninguna encuesta todavía para medir el grado de satisfacción de los escaladores. Pero, tomo nota como sugerencia para pensar en cómo hacerlo en el futuro. Es muy buena idea, gracias. Sin embargo, habrás visto en la web que tenemos un Buzón de avisos y sugerencias que animamos a utilizar en nuestros maillings periódicos, para que los escaladores nos informen sobre las deficiencias que detecten, o como no, si lo desean dar su opinión al respecto. Además, debido a nuestra filosofía de consensuar el plan de trabajo con los escaladores locales, siempre que resulta posible, nuestros equipadores mantienen contacto con ellos y nuestra impresión general es que el proyecto está bien valorado y, por su puesto, aceptado.
Gael: Me han llamado la atención los Folletos Técnicos que habéis publicado para cada sector intervenido, ¿tenéis medido de algún modo si la gente los consulta y/o descarga a través de Internet? ¿Las recomendaciones generales se encuentran también informadas a pie de vía?
Tetxus: No hemos medido el grado de consulta por parte de los usuarios. Pero, tomo nota como sugerencia para estudiar el modo de hacerlo en el futuro. Es muy buena idea, gracias.
En el acceso principal a cada área el ayuntamiento correspondiente coloca un panel informativo que le proporcionamos nosotros costeado por la propia Diputación dentro del proyecto. La información de cada panel es la misma que se despliega en la web al acceder a cada área. Verás que este panel presenta la información principal que ofrece su respectivo Folleto Técnico a la que, estando en el monte, se puede acceder mediante el código QR dispuesto en cada panel. Esta información, tanto la física del panel como la digital de la web, son uno de los elementos esenciales en la minimización y delimitación de la Responsabilidad Civil del proyecto, en aplicación del manual elaborado por Nasarre. Uno de los compromisos que adquiere cada ayuntamiento que participa es la colocación y el mantenimiento posterior del panel informativo. Por otra parte, las áreas de escalada son infraestructuras vivas que van creciendo con nuevas vías. Cambiar un panel cada vez que se abre una vía nueva sería, si todavía está en buenas condiciones, algo insostenible medioambiental y económicamente. Por ello, la idea es actualizar la información de los Folletos Técnicos anualmente, cuyo costo ambiental es cero y el costo económico mucho menor. En breve plazo actualizaremos los folletos en la web; tenemos casi lista las novedades de la información técnica.
Gael: Si la GMF no gestiona la instalación, ¿qué alcance tiene, por ejemplo, la información publicada en el epígrafe «material obligatorio»? Llama la atención que bajo la rúbrica, «recomendaciones generales» , se encuentre un apartado titulado «material obligatorio», ¿es una recomendación o una obligación?
No hay ninguna ley que obligue a los usuarios a seguir lo que, como bien dices, realmente es una recomendación. Hemos utilizado la palabra obligatorio, para enfatizar mejor y con mayor fuerza la trasmisión de la importancia que tiene seguir los consejos sobre el material mínimo necesario, para escalar con seguridad.
Gael:¿Por qué no proponer estas «escuelas» de escalada como instalaciones deportivas? Donde los usuarios paguen una entrada, donde les cubra un seguro, donde sí haya obligaciones de comportamiento y equipamiento individual etc.? Ya existe alguna iniciativa así.
Tetxus: Supongo que has entrecomillado la palabra “escuelas”, porque todavía aparece en algunos de los documentos de la web y, sin embargo, en la denominación del proyecto se refleja como áreas. Lo cierto es que, siguiendo otra de las innumerables recomendaciones de Nasarre, jurídicamente, es más adecuado denominarlas así. Estamos en proceso de actualización de este concepto. Una vez matizado este aspecto, paso a responder a tus preguntas concretas.
Sí que son instalaciones deportivas, pero, solo que de uso público. Tal y como decimos claramente en los paneles y folletos (aviso de la GMF), “La Federación Guipuzcoana de Montaña (GMF) no gestiona el uso de esta instalación”. Seguro que hay muchos modelos de gestión. La verdad es que no los conozco. Si tuvieras información al respecto te agradecería que me la facilitaras. El nuestro trata de mantener la filosofía de sus creadores en cuanto al uso; adaptada a los nuevos tiempos en otros muchos aspectos. Para ello, resulta oportuno comentar qué es un área de escalada del mismo modo que se lo explicamos a la Diputación al comienzo, para convencerle del interés de poner en marcha el proyecto. Es decir, se trata de, “equipamientos deportivos situados en entornos naturales, como la montaña o la costa, donde los escaladores aprenden, entrenan y perfeccionan las técnicas de la escalada. Han sido creadas por unos pocos escaladores aperturistas en las que han ido dejando materiales generalmente costeados por ellos mismos, para ser utilizadas por otros escaladores, es decir, de uso público”. Por lo tanto, consideramos que deben seguir siendo equipamientos deportivos de uso libre, como otros muchos de otros deportes, siendo costeado y supervisado su mantenimiento por parte de la Administración y la Federación respectivamente. En cuanto al seguro, en nuestro modelo de gestión es evidente la recomendación de federarse.
Gael: Por último, ¿se ha puesto en contacto con vosotros alguna otra federación o administración para interesarse por el proyecto e implantarlo en su ámbito de actuación?
Tetxus: Sí. Cuando presentamos el proyecto en el Congreso Internacional de Montañismo CIMA 2015 celebrado en Zaragoza, se interesaron por el convenio dos representantes de la Federación de Castilla la Mancha, uno era el propio presidente. Y cuando lo presenté en el VI Congreso del Deporte de Euskadi en 2016, se interesó un representante de la Diputación Provincial o Consell de Mallorca, por el mismo documento. Siguiendo nuestra filosofía colaborativa, a ambos les facilité dicho documento. Por último, recientemente hemos presentado la ponencia en las II Jornadas Andaluzas de Equipamientos de Montaña y Escalada celebradas en Granada el pasado mes de noviembre. Evidentemente, nos solicitaron la participación para conocer y valorar nuestro experiencia.